El Pentágono ha asignado 50 millones de dólares a Ucrania para la adquisición de 33.000 drones autónomos equipados con inteligencia artificial, fabricados por Auterion. Este despliegue masivo representa una escalada significativa en las capacidades de defensa del país y un avance crucial en la tecnología bélica no tripulada. Estos drones, dotados de la tecnología Skynode, operan de forma independiente, identifican objetivos y son resistentes a las interferencias electrónicas, fortaleciendo la posición defensiva ucraniana.

Sam Altman, CEO de OpenAI, reconocido por su optimismo hacia la inteligencia artificial, plantea una cuestión fundamental sobre el futuro de la humanidad. A pesar de defender las ventajas de la IA, como la liberación del trabajo forzado, la asistencia médica virtual y el potencial de convertir a todos en genios, Altman se atreve a cuestionar el propósito de la vida humana en un mundo dominado por la IA. Este dilema filosófico, más allá de lo profesional, sugiere la necesidad de redefinir nuestra existencia ante la inminente transformación.

Mustafa Suleyman, figura prominente en el campo de la inteligencia artificial, predice que para el año 2032 la ciencia, impulsada por la IA, permitirá a los seres humanos extender su esperanza de vida a un ritmo que superará el propio envejecimiento. Este avance se logrará gracias a la biotecnología y la manipulación del ADN, abriendo una nueva era de longevidad. Sin embargo, Suleyman también advierte sobre los riesgos de esta tecnología, incluyendo ciberataques, pandemias de laboratorio e IA fuera de control, así como la desintegración de los estados-nación.